HISTORIA
La historia de Meremberg, una historia apasionante e interesante, llena de
esfuerzo, dedicación y
avance, es relatada en este video por Don Ruben
participe y testigo de
esta emocionante historia, que nos acercará
de una manera sorprendente
hasta aquellos tiempos en los que vivian ....
La historia de este lugar
comenzó a mediados de los años 20, cuando una pareja de
alemanes
llegó atraída por los paisajes y la vegetación de una montaña, entre
Huila y Cauca, donde fundó
Meremberg, una reserva natural de 300 hectáreas.
Desde entonces, defender la
riqueza natural, ubicada a 50 kilómetros de La Plata (Huila),
a un lado del cañón del río San Francisco, refugio de cóndores, les
costó a esta familia
extranjera desde
lágrimas hasta sangre.
Hace 90 años, los esposos
Büch llegaron enamorados a ese bosque y allí nació Matilda Mechthild,quien
regresó a Alemania y se hizo enfermera. Conoció a Gunther Büch, un soldado
herido de la II Guerra Mundial, a quien empezó a narrarle historias sobre
bosques vírgenes y cascadas en un país llamado Colombia.
Recién casados, hacia 1945,
llegaron a esas tierras, donde nacieron y crecieron sus hijos
Dietlind, Gerfried y Svanhild Büch. Vivieron
tranquilos hasta los 70 cuando empezaron los
problemas con quienes querían
otro destino para las tierras, lo que trajo hostigamientos
y amenazas que desembocaron
en el asesinato de Matilda.
"Pero Gunther, mi padre,
no se dejó intimidar -recuerda Svanhild-. Con valentía, obstinación y
sacrificio tomó las banderas para defender el legado de mi madre y mis abuelos,
de cuidar el bosque, la flora y la fauna de la mano destructora del
hombre. En medio de un profundo dolor, desconcierto y soledad defendió la
soberanía del refugio ecológico Meremberg".
Los hijos crecieron y se
fueron a estudiar a Cali. Gunter aprovechó para abrir las puertas
de la finca Meremberg a
universitarios y a la sociedad científica nacional e internacional,
a los vecinos de la reserva y
a todos aquellos que estuvieran interesados en conocer y
vivenciar su sueño.
Logró que el llamado a
conservar la flora y la fauna trascendiera las fronteras nacionales
y encontrara eco en
idealistas, que con sus aportes llegaron a impulsar la Fundación
Meremberg y compraron la
Finca Candelaria, en su zona amortiguadora, para establecer
un vivero andino.
Solo que la tristeza que le
producía la muerte de su esposa, estaba lejos de terminar para Gunther.
A la presión de pobladores
para explotar esas tierras, se sumaron los líos de orden público y
presiones
de grupos al margen de la
ley, que terminarían por sacarlo de su tierra, la que tanto amo y que
tuvo que dejar como un desplazado.
Con la mirada triste, su hija
Svanhild narra esos años de zozobra e incertidumbre de la familia, que a
la distancia dependía del temple de un mayordomo que resistía los embates.
Con todo, la familia Büch
siente que ha valido la pena porque ahora Meremberg es respetado y admirado,
aunque espera compromisos de las autoridades departamentales y nacionales
para proteger y difundir este destino ecoturístico.